Escuchamos mucho actualmente sobre condiciones especiales, por ejemplo: el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) que es un trastorno neurobiológico de carácter crónico que se caracteriza por la dificultad de mantener la atención durante actividades cotidianas, o escolares en ese caso. El TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo) se define como un grupo de trastornos caracterizados por alteraciones cualitativas en interacciones sociales, conductuales o cognitivas o la Discapacidad que es la limitación; ya sea física, mental, sensorial o psicoafectiva, que limita el desarrollo de una persona. Todos estos términos implican, bajo la visión educativa, las NEE (Necesidades Educativas Especiales).
Son muchas las herramientas de atención actuales para la detección temprana, atención y seguimiento de estos distintos cuadros. Desde programas terapéuticos, programas nutricionales, adecuaciones curriculares y el nuevo enfoque de Unesco de Dispositivos Universales de Aprendizaje (DUA) y evaluaciones por tamizajes o evaluaciones neuropsicológicas; todos son importantes en la atención integral del niño o niña con un diagnóstico establecido, y su atención de manera integral es lo más importante.
Buscar atención oportuna, que trate de manera integral y respetando las diferencias es indispensable para que tanto el niño, como su familia, desde su inicio aprendan a percibir, manejar y enfrentar cada reto que se les vaya presentando de una manera positiva.
La atención temprana y el adecuado seguimiento de todos los cuadros muestran un efectivo avance en el desarrollo de todo niño y niña, es fundamental siempre tener en cuenta que la educación es la base de todo proceso de inclusión y que sin educación no hay inclusión social efectiva.
Adriano G. Ferro Ferrer
Centro Clínico de Estimulación Integral
Instituto Preparatorio Pedagógico
Centro Alcanzar
GUIA DE LOS NIÑOS
Es una revista bimestral de distribución gratuita.
Tirada: 10,000 ejemplares.