¿TIENE MI HIJO HABILIDADES BLANDAS?

Tanto los padres como los profesionales que trabajamos con niños, debemos conocer sobre las denominadas habilidades blandas, ¿qué son, y para qué sirven?

Pues vamos a conocerlas; son atributos o características de la persona que le permiten interactuar con otras, de manera adecuada y efectiva, es lo que usamos en el diario vivir. No son un aspecto o un ingrediente en particular, son   el resultado de una combinación de habilidades comunicativas, sociales, personalidad y capacidad de relación con otros, son los elementos que hacen que un niño o adulto pueda relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otras personas.

Esto le da un valor enorme dentro de la vida de cualquier ser humano, pues ellas tienen relación directa con lo que se conoce como inteligencia emocional; la comunicación, elemento importante en la relación humana, se puede ver afectada por la capacidad de conocer y manejar las emociones que cada uno de nosotros tiene, y además reconocerlas en el otro.

 

Reconocer estas habilidades le da el justo valor en tu vida y en la de tus hijos, descubres un mundo de momentos donde puedes favorecer que las desarrolle en su día a día.

Para que las puedas ver más fácilmente, las vamos a diferenciar de las habilidades duras, estas últimas son: los requerimientos formales y técnicos para lograr un determinado objetivo o actividad.  Cosas como: leer instrucciones, conocer procedimientos, entender cómo funciona algo, son parte de las habilidades duras, que las usamos a diario también, pero que no necesariamente conllevan a relación con otra persona.

Por eso es importante lograr la mezcla ideal de habilidades blandas y duras en el ser humano. A los chicos desde muy pequeños hay que ayudarlos a favorecer las diferentes capacidades o habilidades. En el caso de las duras el asunto es evidente: la escuela favorece mucho estas habilidades, pues el currículo escolar está cargado de conocimientos y teoría. En el caso de las blandas, es diferente, es decir, es de persona a persona, es relaciones humanas, y eso requiere voluntad y apoyo.

Aprender, a relacionarse con otros requiere acción, es decir, es como conjugar el verbo en “gerundio: Hablar …hablando, sentir…sintiendo. Es estar con personas y relacionarse, no basta el conocimiento teórico sino sabes establecer relaciones. Es necesaria la acción.

Por ende, una recomendación para los padres tanto de niños neurotípicos como aquellos con alguna discapacidad, es que inviertan tiempo en desarrollar en sus hijos ambas habilidades, pues las personas con habilidades blandas serán las más requeridas en el siglo XXI. Mientras no juegue fútbol, no tengo posibilidad de aprender futbol, mientras no toque el violín, no seré violinista.  Ocurre igual con las habilidades blandas. Las aprendemos y las incorporamos en nuestras vidas, solamente si las usamos y practicamos a diario. No se aprende a ser más empático, social, a hablar y comunicarse efectivamente, si no lo práctico. Así que tenemos trabajo tanto en chicos como en adultos.

Lic. Anna Andreatta

Neurodesarrollo . Educación Especial

@annandreatta

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Directora Laura Svartz

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